sábado, 19 de enero de 2008

... es deuda.

Lo primero en cuanto llegue a casa que Alva me enseñe a colocar las fotos de otra manera, que ya aburre, y bien, que las he puesto al reves. Bueno, de la primera por abajo, sacada en Pisco, a la de arriba de todo que esta sacada en Caja Espiritu van dos dias muy largos. Ya conte un poco la aventura y ahora que ya paso y nadie se va a preocupar ya, en imagenes y muy resumido esto es lo que pasa cuando no sabes donde te dirijes en la otra cara del mundo. A los mandos Timoteo, ya conte algo sobre el, antes de coger la "trocha" un pequeño descanso para cenar una palangana, en Peru la comida es siempre medida extra, de una sopa que aqui llaman "sustancia", imaginaros. Se sigue el camino toda la noche ya por pista ganando altura como en ningun puerto de montaña que conozca, el porcentaje se sale del reglamento de subidas jejeje, hasta que el sueño y el mal de altura pueden con Teo. Dos horas echado contra el volante y ya amaneciendo sigue conduciendo, a los diez minutos de reemprender la marcha nos cruzamos con ese autobus a 5000 metros de altura sobre el nivel del mar y no sera el unico. Poco despues paramos a desayunar a 4800 metros en un conjunto de casitas pegadas a la trocha. Los dos amigos metiendose entre pecho y espalda una sopa de gallina echa solo con las patas de esta y un poco de verdura. Un frio que te mueres, nosotros sentados sobre la piel de una oveja dando cuenta de un paneton de los que llevamos en el camion con agua caliente manchada con cafe y ellos ya los veis, tan felices.
LLegamos ya de noche a Acobamba y nos aventuramos a llegar a Caja Espiritu, mala idea. De noche cerrado pasamos por uno de los muchos pasos de madera que encontramos y a causa de la lluvia y el barro se mueven los maderos y a la cuneta. Una hora de camino andando bajo la lluvia en busca de ayuda, jejeje todavia no sabia donde estabamos, no encuentro ni un alma y media vuelta. Por el camino me encuentro con un coche que no se detiene cuando le hago señas para que nos ayude y despues me le encuentro parado donde esta el camion porque no puede pasar. Le ayudamos a que siga camino y me acerca a Acobamba, por el camino me explica el porque de no auxiliarnos en un primer momento; soy gringo y muy alto, para la media peruana claro, y tienen miedo que sea un narco o un terrorista. De camino a Acobamba me ofrecen ser padrino de su hijo pequeño, ya dije el otro dia que despues del primer momento son tan "peruanos" como los de Manchay. No les volvi a ver.
A primera hora en la municipalidad de Acobamba en busca de ayuda, todavia la estoy esperando, y de seguido me encuentro con todo un personaje: el padre Rosvelt, la proxima entrada en el blog en su honor. Hay le veis en las fotos del camion entornado. Despues de horas de trabajo para sacar el camion de donde estaba casi que a mano y de pasar otro puente que estaba en las mismas condiciones y que hubo que reparar llegamos a Caja Espiritu, Cajita Corazon. No es nada facil llevar ayuda humanitaria a no se sabe donde eh?. Lo dicho la proxima va por Rosvelt, por cierto no se si lo estare escribiendo bien, por si acaso perdon padre jejeje.
Estando tan arriba, cerca de mi estrella, se que sus ojos son mis ventanas.

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