viernes, 25 de enero de 2008

Buenos dias, le habla la computadora!.









Como dije la vez anterior esta va por el padre Roosvelt, ya se como se escribe jeje. Este personaje que me aparecio como agua de mayo en Acobamba se merece que menos que un espacio en esta pequeña ventana. Ya sabe que yo no comulgo con lo que el predica y que hay cosas en las que no coincidimos pero me quito la gorra ante el, aunque me fastidie hacerlo ante un cura. Escasos 30 años con una madurez, preparacion y predisposicion para trabajar por los demas que te hace que pensar. Desde que aterrize en Perú me pasa a menudo. Os podia contar mil aventuras de este peruano de Pampas, grande de tamaño pero sobre todo de corazon. Comenzo a recorrer esta provincia en moto con una mochila a la espalda llegando donde en 40 años no habia llegado nadie acarreando cincuenta kilos de arroz para los mas olvidados. He visto fotos de el cruzando un rio con el agua por las rodillas y un mochilon de vertigo, no olvideis que la altura minima aqui son 3800 metros y se rozan facil los 5000. Sigue en las mismas, ahora conduce un todoterreno donado por una ong alemana pero las caminatas no se las quita nadie y no falta jamas a la cita con su gente.

De su mano pude cruzar al otro lado del espejo, como dice Alex, para por ejemplo conocer a mamita Avelina una abuelita quechua del pueblo de Huillhecc que vive en su cabañita de adobe sin puerta postrada donde la veis, no se mueve de cintura para abajo, pegada a su cocina de fuego con una tartera destartalada en la que cuece un poco de arroz, maiz y poco mas y apesar de ello insiste a que cenemos en su casa. Duerme a un metro escaso en unas mantas tiradas en el suelo a donde llega arrastrada por su hija. En otra ocasion pondre mas fotos de ella y su morada. Si acercais la fotografia vereis que tiene los labios negros, es de mascar coca, posiblemente lo que la mantiene con vida en este lugar de viento frio que hace que el padre tenga que echar mano de una "frazada" para ir a verla. Providencial porque a la mamita le vino muy bien. Al dia siguiente amanecimos los dos comidos por las pulgas, imaginaros en que situacion vive esta abuelita.

Pero como ya conte alguna vez la sonrisa surge en ellos a la minima oportunidad, para muestra la pequeña y encantadora Gladys, desnutrida y su piel abrasada por el sol y el frio de las alturas nos brinda su mejor cara para que sepamos que no pierden la esperanza. LLegar a Incapacchan y estar todos preparados para la foto es un momento, entre risas y gritos. Un disfraz o un par de zapatillas y parece que les toco el gordo de la loteria. De estos momentos mil, que pagan con creces el poco esfuerzo de llegar aqui y prescindir por unos dias de todo lo que parece tan vanal visto desde este lado del espejo.

Visita a la posta medica de Acobamba y otra patada en la cara con la situacion que viven estos hermanos olvidados. El doctor Victor me explica las penurias que pasan para poder atender con lo minimo a toda esta poblacion. Partos sin complicaciones y poco mas es lo que pueden afrontar con lo que tienen, cualquier otra cosa se convierte en una aventura vital. Cuando llegamos ahi
dos mamitas que acaban de tener sus bebitos con los medios mas precarios pero con suerte sin complicaciones. Nos enseña esa especie de incubadora que veis, sirve para trasladar a los bebes cuando por algun problema ya no pueden ser cuidados en Acobamba. De momento parece un aparato encantador hasta que nos cuenta que para mantener el soporte vital en la ambulancia, hay la teneis, usa una bateria que dura un maximo de tres horas. Adivinar lo que tarda la ambulancia en llegar a Huancavelica, lugar mas cercano donde poder solucionar el problema, por una pista de tierra que en cuanto llueve se vuelve casi impracticable; pues si, tres horas, justo tres horas, un pinchazo o cruzarse en mal sitio con un camion o un autobus y se acaba la bateria
con lo que el bebito queda expuesto a su suerte. Ahora la maquinita me parece de una pelicula de terror.
Otro puñado de historias que saco de la posta, que ya ire contando y despues comida en familia con Roosvelt y sus "hijos", en un paraiso de paz en el centro de Acobamba, su casa, la casa de todos y lo dicho gratitud, respeto y amistad es lo que siento por este peruano que se empeña en que me haga cura y se cachondea de mi.
De parte de Luis XIV: OLE TUS HUEVOS,PADRE!!!.
El viento frio de la sierra, entre la sonrisa de Gladys y la luz de una estrella, parece menos.

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